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jueves, 22 de diciembre de 2022

El final de una etapa



En una entrevista que le hicieron en la televisión al actor José Sacristán, le preguntaron qué es lo que destacaría sobre su larga trayectoria en el teatro y el cine. Sacristán respondió con rotundidad que: “por encima de todo está el amor al trabajo”.  Estoy de acuerdo con esa afirmación, Para mí, el trabajo ha sido y es hasta la fecha mi Elemento, como diría Sir Ken Robinson (2010). El Elemento es ese punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. Hacer lo que te gusta y al hacerlo sentirte realmente tú mismo. Tus aptitudes y tus pasiones coinciden, ahí puedes encontrar tu Elemento.

Ese amor al trabajo está relacionado también con el concepto de ikigai, de Héctor García y Francesc Miralles (2018) que quiere decir tener una “razón de ser” que nos procure la “felicidad de estar siempre ocupados”. Durante estos más de treinta años al frente de programas, al principio, de Escuelas Taller y, al final, de Talleres de Empleo. Siento que mi elección ha sido la correcta, como decía Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.

 

UN POCO DE HISTORIA

Los Talleres de Empleo comenzaron a fraguarse durante las jornadas de Escuelas-Taller y Casas de Oficios que se desarrollaron del 4 al 6 de junio de 1996 en Aranjuez. En estas jornadas organizadas por el Consejo de la Juventud de España se debatieron muchos temas; desde la formación, financiación de los programas, alumnado trabajador, contrataciones hasta aspectos de la inserción laboral. Se elevaron varias propuestas. Una de ellas hacía referencia a la edad y se decidió que el límite estuviera en los 30 años. Nadie de las 130 personas participantes pensábamos que esta subida del límite edad (de 25 a 30 años) significaría años más tarde el nacimiento de un nuevo programa, los Talleres de Empleo.

 

Los Talleres de Empleo comenzaron con la publicación en el BOE (N.º 46) del Real Decreto 282/1999 concebido como” un programa mixto que combina acciones de formación-empleo, dirigidas a desempleados de veinticinco o más años, en actividades relacionadas con nuevos yacimientos de empleo de interés general y social, promovidas por entidades públicas o privadas sin ánimo de lucro”. En este mismo Real Decreto se muestra que “el certificado de profesionalidad tiene por finalidad acreditar las competencias profesionales adquiridas mediante acciones de formación profesional ocupacional, programas de escuelas taller y casas de oficios, programas de talleres de empleo, acciones de formación continua o experiencia laboral…” En ese mismo Real Decreto se afirma la relación dependiente entre las Escuelas Taller y los Talleres de Empleo. Leo textualmente:

 

Para ello, se ha considerado conveniente seguir la misma filosofía de empleo-formación del programa de escuelas taller y casas de oficios que, desde su creación en 1985, ha venido siendo una eficaz medida de inserción en el mercado de trabajo a través de la cualificación y profesionalización de desempleados menores de veinticinco años mediante la formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional” (BOE número 46 1999)

 

Desde hace muchos años en esta Comunidad no se hacen jornadas de debate y reflexión, ni siquiera encuentros o mesas de trabajo con las personas que estamos trabajando directamente en estos programas. ¿No creéis necesario buscar el espacio para el encuentro y analizar qué se está haciendo? para preguntarnos: ¿Cómo y hacia dónde queremos llegar al horizonte 2030 con los Talleres de Empleo? En este análisis se debería contar con los técnicos de los Ayuntamientos, la dirección, administración y equipo docente de los Talleres de Empleo y también por supuesto con el alumnado. Volver a los encuentros, reuniones y jornadas, al debate y análisis es el primer mensaje que quería transmitir.

 

En una charla que impartió el doctor Mario Alonso Puig[1] dirigida al profesorado le preguntaron: ¿Cuáles son las claves en la Educación? Respondió lo siguiente: (1) querer a la persona (2) Creer en ella (3) valorar y potenciar. Mario Alonso aconsejaba “mirar a todo ser humano como algo valioso…y [que] no hay que dar a nadie por perdido”. También me gustaría compartir con los docentes una reflexión de Edgar Morin, en su libro Enseñar a vivir, cuando se refiere a la autoridad del profesorado; y según Morin, “la verdadera autoridad del profesor es de carácter moral, depende de la fuerza de una presencia y tiene algo de carismático: se impone sin imponer nada cuando sus palabras despiertan atención e interés en los alumnos “. Por lo tanto, es fundamental “saber despertar el interés [del alumnado] cosa que puede hacerse en cualquier asignatura”.

 

Por último, pero no por ello menos importante, el alumnado. Sin vosotros/as, no estaríamos aquí. Estáis proporcionando visibilidad al ayuntamiento, Labora, Generalitat Valenciana y Ministerio de Trabajo a través de vuestra formación y trabajo, un servicio de utilidad pública e interés social. Recuerdo en una ocasión que un alumno me dijo que estar aquí le había cambiado en cierto modo su vida porque le había hecho creer en sus posibilidades. Para mí eso es muy importante, creer en uno mismo en lo que uno/a es capaz de hacer. También es importante finalizar con un certificado de profesionalidad.

 

Si os preocupan los errores que podáis cometer, todos cometemos errores, nos equivocamos, nos caemos y nos levantarnos. Acordaros de lo que decía Theodore Roosevelt: "El único hombre que nunca comete errores es el que nunca hace nada". El error es inseparable al conocimiento humano, precisamente por su conocimiento permite superarlo. Por eso habrá que considerar el error con atención y benevolencia. Por eso hay que pasar de una pedagogía intimidatoria a una pedagogía estimulante.

 

Cuando el ánimo decaiga y os invada el agobio y la desesperación, hay un proverbio platónico que dice que “la necesidad es la madre del ingenio”; así que volcaros en la ocupación más que en la preocupación.

 Por último, durante todos estos años me llevo en la mochila, como caminante que soy, mucho aprendizaje de gente como vosotros y vosotras que he tenido el privilegio de conocer a través de estos programas, que forman parte de mi vida. En breve comenzará un nuevo camino relacionado con mi etapa laboral también apasionante a través de la investigación.

 

Muchas gracias