Fotos
cedidas por el docente Pablo Esparza, de la Escuela Taller Pinets de Carlet
(Valencia)
Entusiasmo
+ creatividad + organización = grandes cantidades de valor añadido.
José
María Pérez González. Peridis.
El
Programa de Formación y Empleo de las Escuelas Taller tiene un aspecto que a
pesar de ser importante poco se menciona y conoce. Me refiero al espíritu innovador y emprendedor de sus
participantes. Sobre esos aspectos voy a hacer algunos comentarios y
reflexiones en mi Vuelo rasante.
En
este país, hemos llegado a tener Centros de Iniciativa Empresarial muy
relacionados con las Escuelas Taller. Unos centros que bajo la coordinación del
Ministerio de Trabajo han jugado un papel importante durante los peores
momentos de la crisis de los años ochenta, con tasas de paro juvenil similares
a las actuales. Muchos de los jóvenes
que terminaban su formación en las Escuelas Taller pasaban por este tipo de
Centros para orientarse a la hora de poner en marcha una idea empresarial. Los
emprendedores contaban con un espacio importante, información y formación
suficiente para proyectar sus ideas. Muchas de las actuales pequeñas empresas
han tenido como punto de arranque jóvenes que se han formado en las Escuelas
Taller. Nos referimos sobre todo aquellos que estaban relacionados con la
construcción: desde empresas de pintores, soldadores, artesanos del trabajo de
la piedra, la cerámica, yesaires, estructuritas, soladores y alicatadores; así
como fontaneros, electricistas, jardineros, etc. El espíritu
emprendedor, desde que en el año 1985 se puso en marcha en Aguilar de Campoó
la primera Escuela Taller, ha estado presente en todo momento en este
aprendizaje.
Como
decía Peridis en el año 1992, artífice junto con Julio Martín del Programa de
Escuelas Taller:
La base del
aprendizaje es la motivación, y el estímulo, la obra real y el trabajo bien
hecho. Los monitores de las áreas prácticas son los viejos artesanos, últimas
reliquias del saber gestual y los profesores de las teorías y de la
recuperación, así como los directores serían los jóvenes profesionales en paro,
que en sus lugares de origen quieren demostrar su utilidad sabiendo que se
cuenta con ellos, financiando su inventiva y creatividad y no su paro, siendo
el motor de la empresa el entusiasmo, la organización y la entrega.
Entusiasmo + creatividad +
organización = grandes cantidades de valor añadido
Han transcurrido 10 años desde que Peridis
pronunciase estas palabras y más años todavía desde que se pusiera en marcha la
primera Escuela Taller, hace ahora 17 años. Gracias a esa fórmula que decía el
señor Peridis miles de jóvenes han aprendido un oficio y luego han trabajo en
ese oficio. Muchos de los oficios que estaban a punto de extinguirse por falta
de profesionales se han recuperado también gracias a este Programa. Una gran
cantidad de edificios históricos se han rehabilitado gracias al Programa de las
Escuelas Taller y de las Casas de Oficios (de un año de duración) y
posteriormente de los Talleres de Empleo (para mayores de 24 años);
rehabilitaciones que se han llevado a cabo desde dentro y desde fuera de los
edificios con todo tipo de materiales.
Llamo
la atención al lector sobre el aspecto de innovación que ha llevado adelante
este Programa de Formación y Empleo, único en toda Europa. Un Programa que
estuvo centralizado desde el Ministerio de Trabajo en una primera época y
posteriormente trasferido a las Comunidades Autónomas dentro de las Políticas
activas de empleo.
Con
el tiempo el equipo humano que forma una Escuela Taller ha ido cambiando,
evolucionando positivamente: de los monitores artesanos del oficio a auténticos
expertos y profesionales de la docencia, la mayoría de ellos, desde las
adminstrativas/os, profesor@s de apoyo, docentes, monitor@s y director@s tienen
un currículum impecable, excelente formación en todas sus vertientes, coaching,
nuevas tecnologías, idiomas, cursos específicos de los oficios impartidos por Centros
nacionales de formación que tiene el propio ministerio, etc. El equipo humano
de toda Escuela Taller está altamente cualificado porque su formación es permanente.
La
base del aprendizaje en estos Programa, como señalaba Peridis es la motivación y el estímulo, la obra real y el
trabajo bien hecho. Estos elementos han
estado y lo están todavía presentes en el día a día entre los alumn@s-trabajadores,
términos con el que se les denomina.
Ken
Robinson, experto mundial en el desarrollo del potencial humano que ha
colaborado con números gobiernos europeos y asiáticos, con entidades
internaciones empresariales de primera línea y en la elaboración de sistemas
educativos, entre otras cosas, decía que:
El error que
comenten muchos políticos es creer que la mejor manera de afrontar el futuro de
la educación es mejorar lo que se hizo en el pasado. Uno de los efectos
principales es que se pone freno a la innovación y a la creatividad e la
educación.
(El elemento)
En
mi opinión, al estar fuera del sistema educativo reglado, el Programa de
Escuelas Taller ha podido dar rienda suelta a la imaginación y creatividad a lo
largo de los 17 años de su funcionamiento.
Vuelvo a recoger las palabras de Robinson,
gurú del desarrollo del potencial humano:
Los niños aprenden mejor cuando aprenden el uno
del otro y cuando los profesores aprenden junto a ellos.
En
el Programa de Escuelas Taller ésta es otra de las premisas y de su seña de identidad.
Los alumnos no son niños, sino jóvenes y adultos que aprenden en los talleres haciendo
prácticas, o en la obra, poniendo en práctica todo lo aprendido en el centro de
formación, todos juntos colaborando en
las tareas, respetándose los unos a los otros y con la autonomía necesaria para
su inserción laboral posterior. Los docentes aprende como los alumnos en el
proceso de enseñanza – aprdendizaje.
Un proyecto innovador y pionero en
España
Cuenta
Robinson que en el estado de Oklahoma existe un programa innovador llamado Escuela, en el que:
Los
alumnos pueden escribir canciones de rap para que les ayuden a entender los
temas más destacados en las obras de la literatura. Pueden realizar collages de
diferentes tamaños que les permitan apreciar las aplicaciones prácticas de las matemáticas.
Ahora
les voy a contar un caso, el de la Escuela Taller Laurona de Llíria. A través
de un proyecto denominado reAct (re-activating
teachers and learnes), los docentes han trabajado durante meses para
conseguir que los alumnos del Centro estén motivados; el éxito ha sido total.
El
reAct (reactivando a profesores y alumnos) propone a través de las TICs (nuevas
tecnologías de la información y la comunicación) un cambio de actitud frente al
aprendizaje, desarrollando en alumnos y profesores, no sólo la motivación
extrínseca e inmediata, sino la motivación intrínseca y permanente del interés
por aprender que les permita funcionar de una forma autónoma en la sociedad
actual y dentro del mercado laboral. En este sentido, la Escuela Taller Laurona de Lliria es pionera junto con el PQPI de Cerámica del
Instituto de Enseñanza Secundaria El Caminás de Castellón en un Programa que
tiene como uno de sus objetivos principales combatir el fracaso escolar y
motivar al alumnado por el aprendizaje.
Este
proyecto se ha llevado a cabo simultáneamente en 6 países europeos, con alumnos
de Italia (Training 2000), Grecia (Kek KronosLTD), Portugal (Centro Novas
Oportunidades D. Inês Castro-Alcbaça), Austria (BFI Til Bildungs GMBH y Tiroler
Bildungsservice) y Holanda (Delft UniversityOf Technology). Coordinados desde la Consellería de
Educación, Formación y Empleo de la Generalitat Valenciana. Comenzó a
principios de septiembre de 2011 y finalizó recientemente, aunque como dice uno
de los profesores que ha participado:
“el reAct me ha cambiado la forma de
impartir mis clases. Ya no voy a volver al sistema de docencia que utilizaba
antes.”
Los
alumnos de la Escuela Taller de Lliria han estado en contacto con alumnos de
otros centros participantes usando como idioma de comunicación el inglés, han
utilizado las herramientas informáticas y medios on line más sofisticados para
llevar a cabo sus proyectos creativos sobre los oficios que están aprendiendo.
Todo un reto increíblemente maravilloso, como comentan los participantes. Pueden visitar el blog de la E. Taller: http://etlaurona6.blogspot.com.es/.
Cuando
me refería al principio de este escrito a que desde las Escuelas Taller somos y
estamos en muchos casos a la vanguardia en innovación, este caso que termino
de exponer es uno de ellos, por no
mencionar la serie de intercambios que algunas Escuelas Taller y Talleres de
Empleo en la Comunidad Valencia han llevado a cabo con Centros de otros países
europeos. Otro ejemplo de innovación es el se llevó a cabo en la Escuela Taller
de Carlet, pionera en investigación y puesta en práctica de un sistema de
erradicación del rynchophorus ferrugineus conocido como el picudo rojo, un
insecto que devora a las palmeras. El docente del taller de jardinería Pablo
Esparza fue nombrado en la mesa de trabajo del Ayuntamiento de Valencia por sus
trabajos contra la plaga de ese voraz insecto; o las jornadas sobre jardinería
urbana y las Escuelas Taller que se celebraron en Carlet, con reconocidos
científicos de prestigio a nivel internacional. Son muchos los ejemplos y muy
variadas las intervenciones y la presencia del Programa de Escuelas Taller en
el ámbito de la innovación.
En
cada Escuela Taller, Casa de Oficios y/o Taller de empleo hay un signo claro de
innovación y una gran cantidad de emprendedores en potencia. Cierto que el
Programa necesita ser actualizado, desde el año 2001 no se ha modificado casi
nada y han transcurrido ya muchos años; y que requiere que se lleven a cabo
mejoras. Pero con todo lo que tenemos aprendido, podemos dar mucho de sí.
Si
en los años noventa, las cotas de inserción para los jóvenes participantes de
las Escuelas Taller estaban muy altas sobrepasando en muchos casos el setenta
por ciento, ahora podemos volver a conseguir esas cotas para que los jóvenes
que abandonaron sus estudios regresen y continúen formándose en ciclos medios
de Formación Profesional.
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