Mi padre con sus cuatro hijos.
Mi padre el día de su cumpleaños. Ochenta y siete años
Mis padres. Verano del 2011.
Reproduzco el texto que leyó y
escribió mi hermano Rafa en el entierro de nuestro padre. Es un texto
tierno y bello. Quiero guardarlo para siempre. Un texto que quiero compartir
con todos vosotros, los que habéis conocido a mi padre, los que no lo habéis conocido
y aquellos que os podéis identificar como hij@s de
queridos padres fallecidos. Un pequeño homenaje para que circule en esa
red infinita de lo virtual, que no podemos tocar, pero sí ver y sentir:
Nuestro padre era una buena
persona y eso lo supo hacer hasta el final… Y no porque hiciera las cosas tan
bien, sino porque estaba convencido de que la vida no podía ser de otra manera
.
Era un hombre tierno, con la
ternura retenida bajo la piel, tras muchos años de luchas, decepciones, penalidades,
miserias, problemas y dificultades; pero que siempre tuvo el cariño escondido
bajo las mangas, para darnos un pedacito cuando nadie lo veía, nunca entenderé muy bien el por qué … en esos tiempos no estaba bien visto.
Fue un hombre honesto y
responsable, con esa transparencia del que no tiene nada, pero lo da todo. Yo
siempre he estado convencido de que tenía pegada en los dedos la solidaridad, y
nos dio la mano para que se nos pegara también a nosotros, y así fue.
Nuestro padre no estudió en
los libros, lo hizo en la vida misma … sus matemáticas fueron las cuentas de su
trabajo extra como cobrador, sus ajustes para hacer llegar la nómina hasta fin
de mes o las letras de la vespa con la que nos llevaba a comer la mona de pascua a cualquier parque
de la ciudad.
Su historia eran los libros
que leía casi como pidiendo perdón. Su ciencia era el descubrimiento de vernos
crecer, la medicina aprendida a golpe de urgencias de hospital o la geografía
de esos viajes en tren, hasta el extremo de un país que todavía no tenía AVE,
ni aviones ni avenidas. Y así fue que nuestro padre quiso que estudiáramos. Y
lo hicimos. Y aprendimos y cada uno ha
cultivado, porque él nos animó o nos
dejó que lo hiciéramos, la historia, la pintura, la música, la educación, la
política, la familia, la montaña… tantas y tantas cosas que los cuatro hermanos
cultivamos y los cuatro hemos cosechado a lo largo de nuestras vidas.
Nuestro padre fue un padre
ejemplar y no porque lo hayamos descubierto en ningún manual de psicología o
porque le dedicaron una calle, sino porque en muchos momentos fue un ejemplo
para nosotros... Se preocupó por su familia, casi sin saber, supo hacerlo desde
el principio. Y estos 4 hijos salimos adelante con la herencia de ser tan
buenas personas como él.
Nuestro padre fue una persona
luchadora, valiente y aventurera… no había cuevas, montañas o selvas. Eso nos
lo dejó a nosotros, sus hijos… El tuvo guerras, familia numerosa, diabetes
infantil, huelgas de estudiantes, trabajo a destajo, melenas y guitaras
eléctricas, discusiones, viajes al sur, problemas con los nervios… pero al
final, si miramos hacia atrás, sonreímos y pensamos que la película de
aventuras tuvo un final feliz.
Nuestro padre, con nuestra
madre a su lado, han sido los protagonistas de la película que hemos vivido
esta familia durante muchos años. Y papá, queremos que sepas que en esta
película tú has hecho un gran papel.
Te recordamos y te queremos. Tus
hijos Antonio, Federico, Rafa, Pepe y tu mujer Pepita.
Siento la pérdida de un ser tan especial como ,no digo ha sido, sino que es para siempre, un Padre. Un abrazo fuerte Antonio. Me encantó la carta.
ResponderEliminarHola Tony soy Pili del barrio me ha gustado mucho tu carta, muy emotiva, como sabes yo conocí a tu padre y lo he estimado mucho y al igual qir vosotros se lo que significa perder a un padre...muchos besos, un abrazo y cuidar de vuestra madre
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