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martes, 31 de enero de 2012

La estrategia de diferir

Una manera de que se acepte una decisión impopular, explica Noam Chomsky en sus diez "Estrategias de Manipulación" a través de los medios, es la de presentarla como dolorosa y necesaria, obteniendo la aceptación pública en el momento para ser aplicada en un futuro. Y hablando de futuro, ayer nuestro presidente del Gobierno, afirmaba en Bruselas que la reforma laboral “me va a costar una huelga”

sábado, 28 de enero de 2012

Crear problemas y después ofrecer soluciones: La crisis económica es una mentira

Como anunciaba en mi anterior artículo comentando y reflexionando sobre las estrategias de la manipulación a través de los medios, la segunda estrategia explica cómo: “crear problemas y después ofrecer soluciones”.

Como indica el lingüista Noam Chomsky, este método también es conocido con el nombre de “problema-reacción-solución”. Es decir, se crea un problema, “una situación prevista para causar cierta reacción en el público”, de manera que sea el ciudadano quien reaccione tomando o aceptando medidas para solucionar el problema. Pone el siguiente ejemplo Chomsky sobre una situación en la ciudad: se deja que la violencia se intensifique y que se organicen atentados con el fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. Se crea el “problema” para luego darle una solución “determinada o interesada”. Al menos, es curioso… ¡no! O preocupante, quizás.

jueves, 26 de enero de 2012

La estrategia de la distracción

El otro día, sin ir más lejos, una muy buena amiga me dio un texto con la seguridad- dijo ella- que me iba a encantar y que le iba a sacar partido. Cuánta razón tenía mi amiga. El texto en cuestión trata sobre las estrategias de la manipulación. Es del lingüista Noam Chomsky quien describe las diez estrategias de manipulación a través de los medios. 

domingo, 22 de enero de 2012

Un aforismo del siglo XVII y nuestros políticos valencianos


Me pregunto lo que estará pensando el ciudadano de este país que cada día escucha y ve por los medios de comunicación como el “estado del bienestar” es menos bien estar y más mal estar. Como día a día las palabras corrupción, descalificación, crisis, desempleo, despilfarro, recortes, deuda…están más presentes y con más peso en nuestras vidas.

Mientras todo esto sucede, me pregunto y sigo preguntándome lo que pensarán aquellos que apoyaron con sus votos ese cambio hacia la derecha y por consiguiente estos brutales e incomprensibles recortes sociales. También me pregunto, dónde están los que durante el gobierno socialista salieron a la calle y llenaron las plazas principales de las ciudades: los indignados del 15 M. ¿Dónde están? Acaso se han desvanecido los problemas que planteaban. ¿Ya no hay indignados en este país? Estas son algunas de las preguntas que no dejo de hacerme cada día.