El reciente informe del Observatorio
de Emancipación del Consejo de la Juventud de España confirma la
tendencia que desde 2009 viene aconteciendo, la edad de emancipación
de nuestros jóvenes es cada vez más tardía; y cierra 2018 con una
menor proporción de personas jóvenes emancipadas en España en la
última década. ¿Qué quiere decir eso? Según el Observatorio
“solo 19 de cada 100 personas entre los 16 y los 29 años en España
están residiendo fuera del hogar de origen”. Por comunidades
Autónomas hay diferencias, pues en las de Andalucía, Castilla y
León, Castilla La mancha, Extremadura y el País Vasco no alcanzaría
ni el 17 por ciento de jóvenes que residen fuera del hogar.
Los motivos son mas que suficientes,
no pueden emanciparse por: (1) Muchos de ellos se encuentran en el
paro (según el Observatorio más del cuarenta por ciento están
parados) (2) la gran mayoría de los que trabajan lo hacen con
contratos temporales (el 55,5% tienen contratos temporales, cuando la
media para el conjunto de la población es del 26,9%) con lo que
apenas pueden hacer una proyección de su vida de cara al futuro y
menos emanciparse, (3) los salarios son precarios y no llegan ni para
alquilar y menos para comprar una vivienda.