Vistas de página en total

lunes, 25 de mayo de 2015

Participar en las elecciones es una responsabilidad de todos y todas

Es muy conveniente, durante estos días de campaña de elecciones municipales y autonómicas y, sobre todo, el día de reflexión antes de emitir nuestro voto, leer o releer el libro de Adela Cortina, ¿Para qué sirve realmente la ética? En este libro, esta catedrática de Ética y Filosofía Política nos dice, siguiendo a Ortega y Gasset que “una persona o un pueblo desmoralizado no está en su propio quicio y vital eficacia, no están en posesión de sí mismo y por eso no viven sus vidas, sino que se las hacen otros, no crean, ni fecundan, ni son capaces de proyectar su futuro.”

En estos momentos, nos encontramos frente a una situación desmoralizante ante la gran magnitud de afloramientos de casos de corruptelas consentidos. Y digo consentidos puesto que quiénes están bajo sospecha han contado con el apoyo de sus partidos, de alguna manera, o bien mirando para otro lado, o bien consintiéndolo. Si un alto cargo político comete una irregularidad lo primero que debe hacer, como ocurre en otros países vecinos, es dimitir automáticamente. Sin embargo, en España y sobre todo en la Comunidad Valenciana sucede todo lo contrario, los políticos se esperan hasta el último momento a ver si pidiendo perdón y rezando unos cuantos “padrenuestros”, el pueblo, nosotros los ciudadanos, les concedemos nuestra absolución. Como consecuencia de esta situación, la inmensa ciudadanía se siente estupefacta, traicionada, desmoralizada, indignada, dolida y ninguneada. Por todo ello, la inmensa mayoría de los españoles desea cambios reales.

Los ciudadanos debemos abandonar el papel de víctimas de una vez por todas y pasar a la acción, como dice Borja Vilasea, en su libro Qué harías si no tuvieras miedo. Esta idea se puede aplicar al momento actual: participar en la vida social y política de nuestras ciudades. Los cambios económicos y sociales están sucediendo de una manera tan vertiginosa que no podemos quedarnos esperando que las cosas vuelvan solas de nuevo a su sitio, que volvamos a recuperar muchas de las cosas perdidas (poder adquisitivo, empleo, sanidad, educación, cultura, infraestructuras, transporte, ética, respeto, etc.). Ante estos hechos, no debemos esconder la cabeza como los avestruces o mirar a otro lado. La primera acción para retomar las riendas de nuestra vida es ir a votar el domingo 24 de mayo.


Publicado en el diario Levante Mercantil Valenciano el día 24 de mayo 2015



No hay comentarios:

Publicar un comentario