En España hay doce millones de personas que están en situación de pobreza uno de cada cuatro españoles vive al borde de la pobreza y la exclusión social, cuatro millones de ellos en pobreza severa. Bien es cierto, indica el informe de EAPN-ES, que “la práctica totalidad de los indicadores muestran una recuperación importante en las condiciones de vida de las personas y un retorno casi completo a los datos previos a la crisis económica provocada por la COVID-19”. Eso se traduce a que 580.000 personas salieron de la pobreza en España en 2022. Es una buena noticia pero es muy insuficiente porque todavía hay miles de personas con nombres y apellidos que se encuentran en pobreza. Con los datos actuales y a pesar de la mejoría no se va a cumplir los objetivos previstos por la ONU en la Agenda 2030. Esta es una de las conclusiones del último informe mencionado sobre el estado de la pobreza 2022.
Si comparamos esos datos con el resto de los países, España es uno de los cinco países europeos con el porcentaje de población más alto (26%). Solo Rumanía, Bulgaria, Grecia y Letonia son los únicos países de la UE-27 con un dato superior al español.
El informe muestra una España dividida en dos mitades: las regiones del norte tienen tasas bajas en los indicadores de pobreza y exclusión social, en su mayoría, comparables con los países más desarrollados de la UE; mientras que las comunidades autónomas y ciudades del sur muestran tasas muy elevadas.
Otro dato que me parece importante destacar del informe de EAPN-E de este año es el número de españoles que no llegan a final de mes ya que ha aumentado: “La cifra se ha incrementado 2,9 puntos porcentuales con respecto al año pasado” y el porcentaje se queda en casi la mitad de la población nacional. No obstante, “es la tercera más baja desde 2008”, indican los autores del informe.
Uno de los datos más llamativos de este informe sobre la pobreza en España es que 1,4 millones de personas con educación superior se encuentran en riesgo de pobreza o de exclusión social (el doble de los que había en 2008) y el 42,9% de la población en riesgo de pobreza ha finalizado estudios medios o superiores. También llama poderosamente la atención que una de cada tres personas en situación de pobreza tiene un empleo remunerado que no le da para vivir. Retrata a un mercado laboral que se ha ido precarizando, con salarios bajos, con una inflación que ha hecho estragos sobre todo en el encarecimiento de la vivienda, que obliga a dedicar casi el 40 por ciento de los ingresos entre los hogares más desfavorecidos. Precisamente sobre la vivienda, el estudio muestra que en 2022 cuatro de cada cinco personas con un gasto elevado en vivienda estaban en situación de pobreza (79,1%) y el 34,9% residía en viviendas de alquiler, 20 puntos más que entre las personas que no se encuentran en situación de pobreza.
El estudio señala que la pobreza afecta más a mujeres que a hombres, ya que el 27,2% de las mujeres está en riesgo de pobreza o exclusión frente al 24,8% de los hombres. Por otra parte, señalan en el informe que las políticas de recuperación no llegan por igual a ambos sexos ya que desde 2015, las políticas sociales han conseguido sacar de la pobreza a medio millón de hombres frente a 61.000 mujeres. Otro dato más que preocupante es que casi 2,6 millones de niños, niñas y adolescentes están en riesgo de pobreza o exclusión social, un tercio del total (32,2%), un porcentaje que aumenta para las familias monoparentales (49,2%).
En el caso de los más jóvenes, como viene denunciando EAPN-ES, la pobreza, la exclusión social y la desigualdad en España constituyen un problema estructural, cuyas consecuencias socioeconómicas, agravadas en contextos de crisis, afectan al desarrollo personal y a los proyectos de vida de los sectores más jóvenes. Según los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicados el pasado mes de abril, el 27,3% de las personas jóvenes de 16 a 29 años se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social. El acceso al empleo o a la vivienda resultan especialmente sangrantes, con cifras que según Eurostat nos sitúan a la cabeza en la UE en el caso de desempleo juvenil (28,4 %), y en cuarto lugar en edad de emancipación (30,3 años), alejada de la media de europea de 26,4 años.
Por último, hacer una mención al actual papel protector del Estado que, según el informe de EAPN-ES, alertan de que en España si nos quedaramos sin políticas de protección social ni pensiones públicas, el número de personas en situación de pobreza se duplicaría, llegando a afectar a casi la mitad de la población.
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