El otro día mientras paseaba por mi
querida ciudad, Valencia, pensaba en el arte de la manipulación de la que
nuestro gobierno se lleva el cum laude.
Hablar de manipulación de masas es hablar del lingüista y escritor Noam
Chomsky; es hablar de sus diez mandamientos donde describe con mucha exactitud
las estrategias de manipulación a través de los medios de comunicación. Sobre
la manipulación y sus estrategias es sobre lo que voy a escribir y reflexionar.
Pero antes quisiera comenzar con unas palabras de Chomsky en su libro Ocupar Wallstreet Indignados en el centro
del capitalismo mundial, donde nos dice que “el nuevo espíritu de la época
es ganar dinero olvidándose de todo salvo de uno mismo”. Con esas premisas un@ puede entender todo lo que está sucediendo a
nuestro alrededor: recortes brutales en educación y sanidad, pérdida
intencionada de derechos laborales, ayudas del gobierno a los bancos a pesar de
que tengan beneficios (BBVA, Santander, etc.) y paradójicamente incremento de la
pobreza en nuestro país.
Comenzaré con el primero de los
principios: la estrategia de la distracción. Es un elemento primordial del control social
que consiste en desviar la atención del público sobre los problemas importantes
y los cambios que deciden las élites políticas y económicas. Solo un detalle:
hace unos pocos años ¿quién hablaba de la prima de riesgo, quién sabía lo que
era el rescate de un país? Utilizan estos términos para justificar y al mismo
tiempo distraernos. Mientras aplican las “medidas de ajuste económico” utilizan
un lubricante, la distracción. Por ejemplo, a través de cosas tan banales como
el futbol y todo lo que rodea a las ligas y fichajes millonarios, distraen al
ciudadano. Mientras tanto, tres millones de españoles están en la pobreza. Pero
eso da igual. No es un titular de los medios de comunicación.
En la Comunidad Valenciana, lo tienen
más fácil todavía. Mencionan las señas de identidad y ya tienen a una gran
parte de ciudadanos enfrentados: que si
somos valencianos y no catalanes, que si
somos catalanes y no valencianos. Da igual que en el ranking de corrupción
entre las comunidades autónomas seamos de las primeras en España, ni que tengamos
muchos políticos imputados por temas de corrupción ocupando puestos destacados en
instituciones públicas. Para distraernos condenan al ex-presidente de la Diputación
de Castellón, el señor Fabra, a cuatro años de cárcel. Solo para distraernos. Este
señor recurrirá la sentencia, pasará el tiempo y todo quedará en una simple
condena sin cárcel.
Todo está previsto y es premeditado
como lo señala Chomsky en su libro. Mientras se distrae al ciudadano, los
manipuladores evitan que éstos se informen y se formen en otras áreas del
conocimiento. Es más cómodo, lo reconozco, ver un partido Barça-Madrid y luego comentarlo
que debatir en casa sobre los presupuestos generales del estado o la situación
económica y la política de nuestro país.
El papel de los medios de
comunicación es primordial en esta estrategia de la distracción. Mantener
distraída la atención del público, como dice Gilles Lipovetsky, lejos de los
verdaderos problemas, con mega acontecimientos mediáticos y fomentando una
actitud consumista del “todo enseguida”, consiguiendo las cosas cómo sea y
cuánto más pronto mejor. Don dinero se convierte así en el eje central del
pensamiento neoconservador (neocon).
Si no ha quedado suficientemente
claro, recojo las palabras de Ignacio Ramonet, especialista en Geopolítica y
Estrategia internacional y consultor de la ONU, profesor de la Sorbona en
Paris, en su libro Cómo nos venden la
moto: “todo el sistema en las democracias catódicas se ha vuelto astuto e
inteligente, totalmente capaz de manipular arteramente a los medios de
comunicación y resistir sabiamente a su curiosidad”. Comparto con Ramonet su
opinión sobre los sondeos antes de las elecciones cuando indica que éstos: “establecen
una nueva forma de condicionamiento que nos influye sin hacerse notar, al
recordarnos constantemente el deseo de la mayoría, nos sugieren que vayamos en
la misma dirección”.
Creas problemas y ofreces soluciones
La segunda de
las estrategias de la manipulación a través de los medios, que nos comenta
Chomsky es la de: crear problemas y después ofrecer
soluciones. Más de uno se estará preguntando ¿cómo se puede
llegar a crear un problema para luego aportar la solución?... Muy sencillo,
aunque en el fondo es complejo. Lo veo de la siguiente forma: Se crea una
crisis económica y financiera (burbuja inmobiliaria, activos tóxicos y algunos
pocos con mucho dinero se han dedicado a jugar[1]
al monopoli con el dinero de los ciudadanos) para a continuación proponer
soluciones agresivas. Entre éstas, entran en juego medidas neoliberales y
neoconservadoras como: recortar las prestaciones sociales y laborales, desprestigiar
a los trabajadores de la Administración pública
(funcionarios y no funcionarios), recortar la Sanidad y la Educación Pública.
Un ejemplo reciente: En la Comunidad
Valenciana se creó una radiotelevisión autonómica (RTVV) hace 24 años. Los
sucesivos gobiernos del partido popular han ido engrosando la plantilla con
amiguetes, familiares y enchufados, contratando de forma desmesurada empresas
privadas externas para la realización y producción de programas. Hoy como la
RTVV está arruinada, la Generalitat
Valenciana la cierra. ¿Quién tiene la culpa? El gobierno valenciano arruina la
RTVV, crea un problema al tener una cadena autonómica arruinada, pero al mismo
tiempo tiene la solución: cerrarla, tirar a todos los trabajadores a la calle y
luego privatizarla. Siempre pensando en los beneficios de los dirigentes.
Como indica Noam Chomsky, este método
también es conocido con el nombre de “problema-reacción-solución”.
Se crea un problema, por ejemplo
en una ciudad se deja que la violencia se intensifique y se organicen atentados
con el fin de que el público sea el demandante de severas leyes de seguridad y de
políticas en perjuicio de la libertad. Se crea el “problema” para luego darle
una solución “determinada o interesada”.
Antonio, no se ve el mensaje, escribo esto para ver si lo hago bien y se publica.
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