La estrategia de diferir
La cuarta de las estrategias señala Chomsky
en sus diez "Estrategias de Manipulación" a través de los medios, es
la de diferir: presentar una medida como dolorosa y necesaria, obteniendo
la aceptación pública en el momento para ser aplicada en un futuro. ¿Recuerdan
lo que decía la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, al
presentar la reforma laboral anunciada por el Presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy? Se los recuerdo: "va a contar con el respaldo de todos los
ciudadanos". Ya nos estaban anunciando una medida que iba a ser dura pero
que con el tiempo y poco a poco entenderíamos que sería buena. Se equivocaron.
Pero era su estrategia.
Como dice Chomsky “es más fácil
aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato". Por eso no se
cansa el señor Rajoy en decir con carita de pena: "Este Gobierno hace lo
que tiene que hacer… es importante y necesario para este País". Desde
luego nuestro Presidente es muy corto en el lenguaje, pero eso le viene muy
bien; así el mensaje cala más profundo, evita que los ciudadanos piensen más:
“el Gobierno hace lo que tiene que hacer…”
Eso mismo lo podía haber explicado en las pasadas elecciones, quizás muchos de sus votantes
hubieran pensado dos veces votarlos.
En opinión de Chomsky, que comparto: “el
ciudadano tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que todo irá mejor
mañana y de esa manera el sacrificio exigido podrá ser evitado. Eso da más
tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con
resignación cuando llegue el momento". Eso está ocurriendo día a día,
esperamos y esperamos; mientras tanto, los bancos van creciendo y creciendo, al
igual que los bolsillos de algunos pocos; sin embargo, la desigualdad va haciéndose cada vez más patente en la Sociedad española y la pobreza va
creciendo y el desempleo subiendo.
La quinta de las estrategias de
manipulación según Chomsky hace referencia a la forma en la que hay que dirigirse al ciudadano como criaturas de poca edad. Tiene sentido lo que dice Chomsky ya que si “uno se dirige
a una persona como si tuviese la edad de 12 años o menos, en razón de la
sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o
reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12
años o menos de edad” El engaño se presta mucho con mensajes sencillos y
claros, como: “vamos hacer lo que tenemos que hacer” o también esta otra frase
de “soy consciente de que hay decisiones que no le gustarán a mucha gente…vamos
a trabajar… hacemos los deberes”. Son frases sin contenido, infantiles, pero
que van calando poco a poco en el ciudadano.
La mayoría de los discursos políticos
van dirigidos al gran público empleando discursos, argumentos, personajes y
entonación-señala Chomsky- particularmente infantiles, como si el espectador
fuera el más débil de los débiles, incapaz de tomar decisiones. Por ejemplo, en
vez de vender una lavadora, venden un discurso y detrás una reforma laboral o cambian
una ley como en Educación. El Gobierno emplea
frases tales como: “nosotros vamos a hacer lo que hay que hacer” comunican que los empresarios, los sindicatos, la Comunidad
educativa no se han puesto de acuerdo; como además los ciudadanos han deposita
mayoritariamente la confianza en el PP para gobernar, presenta una Reforma laboral a su medida y la
nueva Ley en Educación a su medida e intereses. Como dice Rajoy: “nosotros
hacemos los deberes”.
El tono infantil del mensaje va a
tener más o menos intensidad según la envergadura de lo que se quiera engañar
al ciudadano, dice Chomsky. Por ejemplo, cuando un niño hace algo mal la
reprimenda es inmediata: estate quieto, déjalo ya de una vez, etc. Es lo mismo
que: ¡Váyase señor González…señor Zapatero…! Se está portando mal, nos llevan a
la ruina, el barco se hunde… Mensajes claros y contundentes como a los niños.
Otro ejemplo de mensaje infantil al
tiempo que ejemplo de la segunda de las medidas de Chomsky: Estos días in ir más lejos en los
comercios de Madrid se acerca la policía y les dice a los dueños: “… veníamos a
informarle de la campaña: comercio seguro..” ¡Qué lindo y que buenos son estos
policías! Cuánto piensan en los
ciudadanos para prevenirnos de los desalmados cacos.
Creas el problema, pones el remedio y
controlas a la ciudadanía. El problema lo has creado con los recortes brutales,
como consecuencia: pobreza y necesidad. Se incrementar la delincuencia, no me
refiero a la de los políticos corruptos, banqueros y especuladores, que esos sí son peligros. El
gobierno pone los cimientos para la supuesta delincuencia y al mismo tiempo
pone el remedio: más policía y más represión hacia aquellos que no les gusta,
los que van contra de sus intereses. Esa es la cuestión.
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