El otro día me llevé una grata sorpresa hablando con un exalumno de una Escuela-Taller puesta en marcha en una población valenciana en 2006. El que por entonces era un joven que quería aprender un oficio para trabajar, hoy es un adulto preocupado por la inserción laboral de su hijo.
Este exalumno aprendió el oficio de electricista en el taller de Mantenimiento de Edificios. "Gracias a la Escuela-Taller, estoy donde estoy ahora. Es más, no me ha faltado trabajo desde entonces; ni a mí ni a la totalidad de aquellos jóvenes que participaron en aquel programa de Formación y Empleo", me aseguró con rotundidad. Me contó también que un amigo, formado en la especialidad de Carpintería en esa misma Escuela-Taller, regenta en la actualidad su propia carpintería. La verdad es que es emocionante reencontrar un alumno de hace tanto tiempo y comprobar que se ha cumplido con creces el objetivo de una Escuela-Taller: la inserción sociolaboral.
Sin embargo, el amigo de este exalumno se lamentaba de la falta de programas de formación para los jóvenes de hoy en día, y de que, por ello, "no encuentra jóvenes cualificados para el oficio de carpintero".
En diciembre de 2018, Francisco Zamora, Presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (FEVEC), declaraba que "faltaban 10.000 trabajadores en la ciudad de València para hacer frente a las alrededor de 2.000 viviendas que se construirán el año que viene"; y hacía hincapié en la falta de mano de obra cualificada: "ha bajado la calidad de la formación que ofrecía el Servef a través de las escuelas taller debido al cambio de sus políticas".
Hay que recordar que las Escuelas-Taller han estado presentes en la Comunitat Valenciana desde 1986. Miles de jóvenes han participado tanto en la primera etapa que dependía del Ministerio de Trabajo como cuando pasaron a ser gestionadas por las Comunidades Autónomas (finales de los noventa). En la Comunitat Valenciana las últimas Escuelas Taller se remontan a 2011.
La Secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, recientemente, al Programa de Escuelas-Taller como de "ascensor social". Hasta la fecha, han participado en las Escuelas Taller fuera de España desde 1990 más de 37.000 alumnos/as en 24 países, augurando un futuro prometedor contando con el apoyo del gobierno español.
Por último, este exalumno no terminaba de entender por qué no hay Escuelas-Taller en nuestra Comunidad, pensando en su hijo y en los miles de jóvenes que podrían tener su primer empleo y aprender un oficio. Tampoco entiende cómo con la necesidad que tienen los empresarios de mano de obra cualificada no hayan Escuelas Taller aquí.
Nos hacemos las mismas preguntas. Pero, ¿quién debe responderla?
Publicado en el diario Levante el Mercantil Valenciano 22 de mayo 2019
Diario Levante -EMV.com Opinión
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