El nuevo socialismo valenciano, tiene un nombre: Francesc Romeu.

Si hay algo que me gusta cada vez más cuando leo discursos de Platón es la forma y el tratamiento que le da a la ignorancia. En pleno siglo XXI podemos estar hablando sobre la ignorancia del pensamiento de este filósofo griego del siglo IV antes de cristo. Y digo eso por la relación que establecía Platón con el auténtico objetivo de la política que “consiste en hacer mejores a los ciudadanos” (515 c. 517). Al mismo tiempo también nos hacía una reflexión sobre “la amistad y la concordia” necesaria en todo Estado. Platón reclamaba sobre los políticos un modelo único opuesto en el que se combinara el “carácter tranquilo y el fogoso”. ¡Los mejores son los que tienen que gobernar ¡, decía el filósofo.

En este sentido, tengo que decir que Francesc Romeu, la locomotora del socialismo valenciano, cumple con ese perfil de la concordia y la amistad, al menos es lo que está trasmitiendo en su mensaje. También me gusta de este político valenciano esa combinación que muestra en su semblante, tranquilo y sereno; pero que trasmite su pensamiento de forma clara y concisa. En contraposición su carácter apasionado en los discursos, repleto de contenido político de futuro, con ideas profundas y a la vez sencillas; que recuerda en algunos momentos al fundador Pablo Iglesias, rodeado de todo un mundo de ideas, ilusión y apasionamiento. Como debe ser todo aquel que quiera alcanzar y llevar a delante un proyecto político, y sobre todo gobernar. Con unas ideas arraigadas en el socialismo y con un semblante moderno acorde a los tiempos que vivimos y viviremos dentro de 10 años.

Estos días podemos encontrarnos de todo en el panorama político del socialismo valenciano: El “trofeo” a la Secretaría General del PSPV-PSOE. Los militantes de base a través de sus delegados deben elegir al mejor. La tarea no sería difícil con un solo candidato, pero no es este el caso, pues son varios. Y todos son buenos para ocupar el cargo seguramente. Ahora bien. ¿Quién es el mejor?. Como decía Platón.

La política es una ciencia y su finalidad es hacer de los ciudadanos unos hombres mejores, pensamiento de Platón, muy en la actualidad a mi modesta opinión. Por tanto, una forma de conocimiento, a saber, decía Platón, es el conocimiento del bien y del mal. Desde estos supuestos-decía el filósofo griego-se ataca a los políticos a causa de su ignorancia. Volvemos de nuevo al principio, la ignorancia. El político debe pretender la armonía entre las clases y no la victoria de una de ellas.

La realidad

Sin duda alguna, lo que no pueden los candidatos es ignorar la realidad en la que se encuentran: una militancia que quiere y exige cambios, otra forma de hacer política en las agrupaciones, más protagonismo y medios para los militantes y apoyo a los que están en los ayuntamientos; y sobre todo más y más participación. Como decía una militante socialista, deben prevalecer las ideas frente a los “chanchullos”, el “pasteleo” y el reparto de cargos entre “amigos”. Ganar las elecciones es el objetivo, me decían, y ocupar el vacío político que hay en estos momentos en la Comunidad Valenciana, debido precisamente a los continuos errores de los equipos pasados. Y no quiere decir que todo fuera malo, al contrario, hay que aprovechar lo positivo.

Pero, precisamente por eso mismo es importante tratar siempre con gentes de principios, como decía Baltasar Gracian (1601-1658). “Uno puede arriesgarse y ganar su confianza. Su misma honradez es la mayor seguridad de su trato”. Como decía Gracian, no “hay buenas relaciones con la ruindad porque carece de virtud. Por eso entre ruines nunca hay verdadera amistas”. ¡Señores políticos huyan de los ruines¡

Uno tantos pensamientos de John Dewey (1916), en su libro “democracia y educación”, una de las obras más importantes de la pedagogía del siglo XX, nos viene a decir lo valioso que es la democracia y en lo que no se debe convertir: en una formula vacía. Por eso, entre otras reflexiones decía que la “educación debe ser primero humana y solo después profesional”. Recojo ese pensamiento de Dewey y aplaudo el carácter humano que está transmitiendo el candidato socialista Francesc Romeu. Un político que quiere ser Presidente de la Generalitat. Claro está, que para ocupar tan alto cargo, queda mucho camino por recorrer, tiene que contar con la confianza de la gran familia socialista y con la del pueblo valenciano después. Pero, la locomotora del socialismo valenciano, tiene combustible para rato y sobre todo ideas de futuro de una Comunidad valenciana moderna pero sobre todo humana.